17 julio 2007

Cada cual es friki de lo suyo

Cuando me entere del estreno de la quinta entrega de Harry Potter, enseguida pensé que tenía que verla antes de irme a La India.
Sé que puede sonar muy friki, pero es que me encanta la saga, tanto los libros como las películas. (No paso de ahí, ni muñecos o figuritas, ni nada parecido, que conste).
Esta es una de esas cintas que hay que ir a ver con el chip cambiado, sabiendo que vas a ver, que te vas a encontrar, y lo que puedes y no puedes esperar ver.


Como suele ocurrir en las películas basadas en libros, es claramente inferior a su original impreso, dejándose en el tintero, nunca mejor dicho, partes que recuerdas de vital importancia, o que te gustaron particularmente.
Claro que tal vez sea mejor así, porque si a las dos horas y media de historia básica, encima le añades los detallitos, podría convertirse en una tortura de mas de cuatro horas (Recordemos que el cuarto libro era de los mas gordos)
Por otro lado, la historia es la transición para la sexta novela, y próximamente película, que cierra un enorme circulo y desencadena en el ultimo libro de la saga, que saldrá en nada a la venta.
Por fin sabremos el final, aunque la autora JK Rowling no descarta una segunda saga (Es su gallina de los huevos de oro), y que ya ha declarado que uno de los personajes principales morirá (¿Harry, Hermoione o Ron?)
Debo decir que cuando me entere del final de la sexta entrega, que la autora también había revelado que un personaje principal iba a morir, me cague en la marica mala que lo había puesto en su nick del messenger a propósito. Así que espero que no me entere del final de los finales de esta manera u otra similar (El libro en español saldrá meses mas tarde que en ingles, y es q leérmelo en el idioma original me da pereza mil, la verdad)
Si bien es verdad que las dos primeras partes eran mas infantiles, estas ultimas han dejado de serlo: muchos de los niños que estaban en la sala estaban literalmente acojonados, e incluso en algunos momentos hubo algún llanto. Sinceramente no me imagino llevando a mis primos o sobrinos a verla, porque mientras yo me lo pasaría mas o menos bien (A veces resulta un pelín aburrida) ellos saldrían ojoplaticos y sin ningún tipo de ganas de dormir solos y con la luz apagada esa noche.

Resumiendo este corto post, “Harry Potter y la Orden del Fénix” es una peli para ver con el chip cambiado, y eso si, sabiendo un poco del universo de muggles, magos, señores tenebrosos y demás que conforman la saga, para no perderse en tal marabunta

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