29 marzo 2007

Poder pensar y decir lo que quiera

Últimamente se han conocido ciertos casos de censura y de falta de libertad de expresión en nuestra sociedad.

Francamente, me parece vergonzoso, bochornoso, y aberrante, que cosas así pasen en el siglo XXI.

Para empezar, el caso de la marca “Dolce y Gabbana”.
Siempre ha habido cierto conflicto entre algunas marcas, también de ropa o moda, con algunos sectores. Es cierto que algunas de estas campañas han sido demasiado transgresoras, tocando temas políticamente incorrectos, llegando incluso a ser muy poco éticos. Este es el caso de Benetton, que llego a usar fotos de enfermos de sida y presos condenados a muerte, o monjas y curas besándose.

La campaña que ahora nos interesa es la de esta foto.



Una mujer rodeada de mazizorros, entre ellos el propio Dolce, con las manos sujetas por uno de ellos mientras el resto mira la escena. No sé, pero no me parece que ella parezca disgustada ni mucho menos, sino mas bien todo lo contrario, pues casi parece que implora que empiece el “cortejo”. Claro, enseguida han empezado las criticas: que si parecía una violación, una mujer maltratada, que si atentaba contra la dignidad de las mujeres...

La respuesta: la retirada del anuncio, y de cualquier otro por la marca. Mas tarde tuvo que rectificar y anunciar que seguiría publicitándose en nuestro país, pero que estaba claro que éramos unos retrógrados.

Lo peor de todo es que otros países, como Italia, los mas “fashion victims”, se han unido al carro, y han pedido también la retirada del mismo (Tal vez fue por eso por lo que la marca cambió su decisión, pues perder el mercado italiano es mucha tela, nunca mejor dicho)

Con esto, han conseguido la mejor publicidad: el “boca a boca”, que es gratuita y efectiva, si no se te vuelve en contra. Así pues, han cogido otra foto de la sesión.

En esta ocasión son los mismos buenorros, esta vez vestidos de traje, pero sin agarrar a nadie (Nótese que la modelo sigue teniendo una clara cara de placer)




A los pocos días, ha habido mas quejas, esta vez por la campaña infantil de Armani, aludiendo a que las fotos que utilizaban podían fomentar el turismo sexual y la pederastia.




Así que, yo sugiero que prohíban las actuaciones de María Isabel en la tele, que va siempre con unos mini modelitos súper horteras, que además luego las niñas pequeñas imitan, lo que será un doble alivio, ya que encima nos libraremos de la petarda esa en la tele. Puestos a prohibir...

Lo que ya colma el vaso y clama al cielo es que el Partido Popular ha decidido vetar al Grupo Prisa (Periódico El País, Emisora SER), por haber criticado la política del partido.

Claro, ya me imagino que a quienes deben recibir con los brazos abiertos es a La Razón, ABC, El Mundo o La Cope, mucho más afines a sus ideas. Esto no me parece mal, pues está claro que cada grupo de comunicación, o grupos, apoya unas ideas. Lo que me parece mal es que se este coartando la libertad de expresión.

Igualmente conflictivo, y mucho mas quisquilloso, es la exposición de las imágenes eróticas de Jesús y la Virgen María, pues ahí si que se está entrando en un tema mucho mas peliagudo como es la religión, que si bien no es compartido por todos, merece máximo respeto. Pero claro, ahí volvemos al debate: ¿Hasta que punto podría ser una limitación al derecho de libre expresión? ¿En que punto podríamos hablar de “mal gusto” o intromisión en las ideas de otra gente? ¿Puede una exposición de este tipo verse beneficiada por una ayuda del estado?

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