02 julio 2007

Orgullosos (IV)

Y sigo con la crónica del Europride de este año.

El viernes tocaba salir por Chueca. Aprovechando que se podía beber en la calle, y que había mucha música y ambiente, nunca mejor dicho, decidimos hacer botellón en la Plaza del Rey.
Se vino mi amiga Justine, y por allí también pasó Maialen, que esa misma noche se iba a China tras el retraso de un día debido al overbooking (A ver si logramos quedar en un punto intermedio entre China y La India, JEJE).
Aunque intente encontrarme con Jony, Marta y Guille, fue imposible, en parte debido al mogollón de gente, y en parte porque a cierta hora de la noche, no me preguntéis porque, mi móvil no podía recibir ni emitir llamadas ni mensajes. Y no, no fue una venganza (aunque podría serlo) por el plantón de la semana pasada, cuando me tire esperando una hora, para que luego me dijeran que se habían quedado “dormidos”.
Tampoco me pude encontrar con Rui.
El caso es que estuvo genial, nos reunimos mucha gente, y lo pasamos bien, que era de lo que se trataba.

Al día siguiente quedamos para ver el Desfile (Que no cabalgata, ni manifestación).
Como empezaba a las 18:30 o eso es lo que se supone, quedamos en Plaza de España a las 17, para comprar cositas de comer y beber y esperar a que empezara. Craso error.
Nos pusimos a la altura del cine Capitol, en la acera, suponiendo que el desfile abarcaría toda la Gran Vía. Pero no, de repente nos dimos cuenta que era solo por la mitad, y justo al otro lado de donde estábamos, así que nos movimos. Aun así, estábamos en primera fila. Nada nos hacía presagiar el ataque de las chonimarujas.
Pues sobre las 19:30 o algo así aparecieron los primeros grupos de lo que podríamos llamar la parte reivindicativa: grupos de toda España, sectores específicos del colectivo homosexual, organizaciones como la de homosexuales sordomudos...
Los aplausos mas calurosos y las ovaciones mas cerradas se las llevaron los representantes de los homosexuales polacos.
Y entonces se montó por vez primera: cuando paso la delegación valenciana justo al lado nuestro, prepararon una traca que recorría varios metros. Y claro, enseguida nos hicieron retirarnos unos cuantos metros. Cuando la hicieron estallar, entre toda la humareda vimos como una familia, a cada cual mas barriobajero y maleducado, se habían colocado en primera fila. Al empezar a decirles la señora que estaba al lado que esperaba que por lo menos dejaran ver después a su hija pequeña, el hijo que no tendría mas de veinte años le respondió de muy malas maneras. Y al meternos nosotros a defenderla nos soltó que no era problema suyo si por unos petardos nos asustábamos como unas gallinas. El problema se resolvió cuando al rato se fueron. Se debieron dar cuenta que las rebajas del Día eran un poco mas abajo.
Cuando vimos que no venía nadie mas, nos volvimos a sentar.
E hicimos bien, pues no hubo movimiento de nuevo hasta hora y media después.
Y entonces ya si que empezó la fiesta.
Hubo carrozas para todos los gustos: de discotecas (Medaigual, Ohm, Space, Eagle, Angel, la de Malena Gracia…), de marcas (Google, Zero, Shangay..), negocios (Teatros como el de Moncho Borrajo, La Pelu, Juan PorDios…) o de las páginas mas conocidas de perfiles (Bakala y Gaydar)
Luego también estaban las, de nuevo, mas reivindicativas pertenecientes a la política (PSOE, Izquierda Unida, CCOO, UGT…)
Entre los famosos y cutre-famosos que pude ver estaban Juan “El Golosina”, el Parada, el equipo de ChuecaTown (¡Que guapísimo Hugo Silva!), los actores de ”Lo que surja”, y una mejoradísima “La Veneno”, aparte de los chulazos que había en todas partes.
Muy fuerte el momento en que una chonimaruja se abalanzo, y creedme cuando digo abalanzo, sobre una mujer que regalaba abanicos de UGT. Al decirle que no tenía mas, pero que iba al camión a por mas, se la tiro a las manos como un buitre, los tiro todos al suelo, quitándoselos antes de que pudiera cogerlos y se fue con una sonrisa maligna triunfadora, mientras que la otra mujer le gritaba que así no se hacían las cosas. Solo hubiese faltado que encima le dijera algo asi como: “Ya, ya, pero yo tengo mi abanico, y que sepas que soy las mas PPra del lugar”
De las ultimas en aparecer fue la de Fangoria y Nancys Rubias, una de las mejores. Alaska, que por vez primera participaba en el Orgullo en una carroza para ella sola, iba con un mini vestido azul brillante, a juego con el de resto de sus chicos. En el momento que paso a mi lado cantaba “No se que me das”, una de mis canciones favoritas de Fangoria.
Y después del desfile poco mas.
De nuevo volvimos a Chueca por una abarrotada plaza de Vázquez de Mella para hacer botellón, que había que aprovechar estos días.
Pero antes de ir hacia allí, y mientras cenábamos unos sándwiches que habíamos comprado en una tienda apareció…

1 comentario:

Xerach dijo...

¡Termina la crónica, que me quedé con ganas de saber más! jeje